2/20/2015

¡Absolución de los petroleros de Las Heras! EL 27/2 Acto en el Obelisco a las 17.30 hs.

La justicia, las petroleras, los gobiernos patronales y sus servicios de inteligencia, armaron la causa
¡ABSOLUCIÓN DE LOS PETROLEROS DE LAS HERAS!
EL 27/2 ACTO EN EL OBELISCO A LAS 17.30 HS
 
Hoy, igual que un año atrás, la lucha nos encuentra en la calle, en unajornada nacional de acciones conjuntas para reclamar la absolución de los petroleros de Las Heras condenados en diciembre de 2013 a cadena perpetua. La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, tuvo que salir a respondernos en su discurso de apertura de las sesiones extraordinarias del Congreso, reivindicando el crimen de lesa humanidad que constituye la condena a perpetua, apoyado por todas las fracciones de la burguesía presentes en el parlamento que se unificaron bajo una misma política: profundizar la criminalización de la protesta. En esta época electoral de peleas para la tribuna entre el kirchnerismo, Massa, UNEN, Macri, etc. es bueno recordar que para ajustar, reprimir, entregar el país y pagar la deuda, todos los partidos patronales están de acuerdo.

El juicio a los compañeros de Las Heras sólo demostró con certeza las torturas recibidas por los trabajadores, traicionados por la burocracia sindical, que salieron a pelear contra el impuesto al salario y la tercerización laboral.

Hoy más que nunca, con el asesinato de Nisman, queda al descubierto la podredumbre y el verdadero objetivo de la justicia para ricos, mezclados con servicios de inteligencia, utilizados por el gobierno K y por los otros que fueron gobierno, que junto a las fuerzas armadas y de seguridad conducidas por los represores Milani y Berni, asesinan, reprimen, encarcelan, arman causas, procesan y espían a los trabajadores. Estas instituciones putrefactas no sirven para los trabajadores y el pueblo pobre y la única solución es disolverlas, aunque sabemos que ni el gobierno ni la oposición patronal lo van a hacer y que solo los trabajadores con nuestra organización y lucha podremos lograrlo.

Retomemos la campaña por la absolución de los trabajadores petroleros de Las Heras con este acto pero volviendo a vender bonos, hacer peñas, festivales, charlas, etc. en los barrios, los colegios, las universidades, volanteando las fábricas, escuelas, hospitales, y todos los lugares de trabajo y estudio.

Porque la condena a los petroleros es un golpe contra el conjunto de los trabajadores y el pueblo que busca aleccionar a cualquiera que luche y se organice, exigimos:

¡ABSOLUCIÓN DE LOS PETROLEROS DE LAS HERAS Y TRABAJADORES DE ATE SANTA CRUZ!
¡CIERRE DE LAS CAUSAS CONTRA LOS COMPAÑEROS DETENIDOS EN LA REPRESIÓN DEL HTAL.  BORDA Y LOS MÁS DE 7000 LUCHADORES POPULARES! ¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS!
¡NO A LA CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA!
¡NI CON LOS K NI CON LA OPOSICIÓN PATRONAL: DISOLUCIÓN DE LOS SERVICIOS DE INTELIGENCIA, LAS FUERZAS ARMADAS Y DE SEGURIDAD!
¡FUERA BERNI Y FUERA MILANI!
 
COMITÉ DE APOYO POR LA ABSOLUCIÓN DE LOS TRABAJADORES PETROLEROS DE LAS HERAS

2/17/2015

El represor Carlos Galián acusado de 600 hechos, sigue en prisión domiciliaria !!!!!

El represor Carlos “Pedro Bolita” Galián es uno de los 66 imputados en la megacausa ESMA que se está juzgando por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar. Por cuestiones de salud, pasó poco tiempo por la cárcel después de su detención en 2010. Pero lejos de quedarse adentro, al resguardo del frío del invierno o de las elevadas temperaturas del verano, Galián sale, baldea la vereda y atiende el kiosco que está en la esquina de su casa, en Ciudadela. La agrupación HIJOS Capital pudo filmarlo en varias oportunidades violando su prisión domiciliaria. Hoy por la mañana, el organismo de derechos humanos presentó la denuncia ante el Tribunal Oral Criminal Federal 5 a cargo de los jueces Daniel Obligado, Adriana Palliotti y Leopoldo, para pedir que se le revoque el beneficio.

Dar con Galián, para la Justicia, no fue fácil. Sólo se sabía su nombre de guerra con que reportaba como guardia en las mazmorras de las ESMA. Los sobrevivientes hablaban de él como uno de los hombres que participaban en los vuelos de la muerte y hay varios testimonios que también lo colocaban llevándose a los bebés recién nacidos de la maternidad clandestina que funcionó en el edificio de la Armada Argentina. “Siempre era Pedro Bolita o Febres los que venían a buscar los niños”, recordó una sobreviviente.

El otro dato que se tenía del ex suboficial principal de la Marina era sus ojos achinados y que había nacido en Jujuy. Por años se buceó en los expedientes de la Armada hasta dar con una foto en la que se lo veía a Galián. Seis de siete sobrevivientes pudieron identificarlo. Entonces el juez federal Sergio Torres ordenó su detención: “Teniendo en cuenta el resultado de los reconocimientos fotográficos efectuados en el marco de estas actuaciones, en cuanto se ha podido establecer que Galián sería quien bajo el pseudónimo 'Pedro Bolita' formó parte del Grupo de Tareas 3.3 con asiento en la ESMA durante la última dictadura militar, respecto al cual numerosos testigos han dado cuenta de su actuación como parte del mismo". Pocos días después, la Policía Federal lo detuvo en su casa de Magallanes al 700 de Ciudadela acusado de más de 600 imposición de tormentos y privación ilegal de la libertad seguida de muerte.

2/09/2015

Nuevos casos de soldados ejecutados apuntan a Milani

Una nueva presentación judicial realizada ayer en los tribunales federales locales podría agravar la situación del jefe del Ejército, teniente general César Milani , en la causa que lo tiene como imputado por la desaparición del conscripto Alberto Ledo, ocurrida en 1976.

Enrique Romero, ex legislador provincial y peronista disidente, le requirió al juez Daniel Bejas que adjunte al expediente del caso Ledo documentación que podría vincular a Milani con el asesinato de otros tres soldados y de un suboficial del Ejército durante la última dictadura militar.

Se trata de los conscriptos Carlos Alberto Fricker, Juan Ángel Toledo Pimentel y Carlos Cajal, y del sargento Alberto Lai, quienes, según la denuncia de Romero, habrían sido ejecutados por oficiales de Inteligencia del Ejército entre el 9 y el 17 de mayo de 1976, un mes antes de la desaparición de Ledo, ocurrida el 17 de junio.

El dirigente, que en 2002 denunció la existencia de una fosa común en el lugar denominado "Pozo de Vargas", también aportó documentación que revelaría cómo los agentes de inteligencia del Ejército "marcaban" a quienes luego pasarían a formar parte de la larga lista de muertos y desaparecidos durante la última dictadura.

Los papeles presentados ayer por Romero ya habían sido elevados a la justicia federal por el fallecido ex secretario de Derechos Humanos de la Nación Eduardo Luis Duhalde en 2010, antes de que el general Milani fuera designado al frente del Ejército.

Según el ex parlamentario, la documentación original aportada por Duhalde está "guardada en la caja de seguridad" del juzgado de Bejas, por lo cual solicitó que el material sea incorporado a la causa.

En esa prueba documental se constata que Ledo había sido apuntado por los agentes de inteligencia del Ejército como "integrante del Frente Armado Estudiantil (PRT-ERP)" en 1975, un año antes de ser enviado a Tucumán, donde desapareció mientras cumplía con el servicio militar obligatorio.

Además, los documentos confirmarían la participación de Milani en tareas de inteligencia durante el Operativo Independencia, entre fines de 1975 y principios de 1976, al mando del fallecido represor Antonio Domingo Bussi.

Romero recordó que Fricker "fue asesinado de un tiro en la nuca por personal de Inteligencia del Ejército", a las órdenes del fallecido general Antonio Bussi, el 9 de mayo de 1976, en la localidad tucumana de Famaillá.

En tanto, el conscripto médico Toledo Pimentel, el soldado enfermero Cajal y el sargento Lai murieron una semana después, cuando estalló una bomba en la ambulancia en la que se trasladaban.

Respecto de ese último episodio, el dirigente señaló que la explosión se produjo una semana después de que Toledo Pimentel atendiera a Fricker cuando agonizaba por el disparo que había recibido.

Fricker era hijo de Carlos Augusto Fricker, quien era secretario general de la Unión Ferroviaria, que en esa época había tenido un fuerte conflicto con Bussi.

El denunciante Romero resaltó que "hay dos testimonios dados en juicios que indican que la bomba fue puesta por personal de inteligencia militar".

El ex legislador peronista también aseguró que oficiales de esa área del Ejército fueron los responsables de la desaparición y posterior asesinato del soldado riojano Ledo el 17 de junio de 1976.

Las cinco víctimas revistaban en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja, desplegado en Famaillá, donde se desempañaban el entonces subteniente Milani y su superior directo, el capitán Esteban Sanguinetti, quien fue procesado y está detenido por el crimen de Ledo.

Romero requirió que se ordene unificar la investigación de esas cinco muertes y, en consecuencia, se disponga su acumulación en el expediente Ledo, "basado en el hecho de que hay suficiente prueba para pensar que todos estos soldados fueron muertos por personal de Inteligencia del Ejército en una sola compañía en el período de dos meses".

El expediente que Romero pidió incorporar a la causa Ledo incluye el listado de los oficiales que integraban el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 (inteligencia militar) con asiento en La Rioja, entre cuyos nombres figuran Milani y Sanguinetti.

El pasado 22 diciembre, el fiscal federal Carlos Britos pidió citar a indagatoria a Milani y lo acusó de haber falsificado el acta donde se hizo figurar a Ledo como desertor, con la supuesta finalidad de encubrir el secuestro y posterior asesinato del soldado riojano.

El juez Bejas es quien debe definir si cita o no al jefe militar. Previamente, el magistrado deberá resolver un planteo de la defensa para que sea excluido como prueba el legajo que supuestamente falsificó Milani, por tratarse de una fotocopia del original que nunca apareció.
Otros casos que rozan al general

    La nueva denuncia es por los casos de Carlos Alberto Fricker, Juan Ángel Toledo Pimentel y Carlos Cajal y del sargento Alberto Lai, que habrían sido asesinados por oficiales de Inteligencia del Ejército en mayo de 1976.
    El primero "fue asesinado de un tiro en la nuca por personal de Inteligencia del Ejército", según la denuncia. Los otros tres, murieron por una bomba en la ambulancia en la que viajaban.